palomino

Palomino

la experiencia en palomino fue algo inolvidable, aprender a compartir con la gente, con niños que disfrutan de pocas cosas y no les importa, con la amabilidad de personas que sin importarles, nos abrían las puertas de su hogar y nos brindaban con gran amabilidad una parte de su tiempo, mostrandonos sus casas y la poca comodidad de la que disfrutan, pero al mismo tiempo se la rebuscan y viven bien.

También la experiencia de montar en mototaxi, que es el medio de transporte mas común de la región; Comer donde Petra que tenia el aviso del restaurante con mal ortografía; Ver unos atardeceres hermosos, mientras los pescadores hacen el ultimo intento de pesca antes de caer la noche, y en los fines de semana mientras trabajan comparten con sus hijos y su esposa en la playa; ver vacas en la playa mientras un señor pelaba y decía que era el colmo que don Joaquin no les pusiera cuidado y dejara que se pasaran a la a orilla del mar.Como estas hay miles de anécdotas de la semana y media que disfrute de una cálida compañía, en un pueblo a orilla de carretera, que en otras circunstancias nunca hubiera conocido, que me enseñaron muchas cosas de la vida que uno como capitalino no conoce, pero que vale la pena conocer, como también creo que nosotros les dejamos también algunas enseñanzas a las personas con las que compartimos este tiempo, que les servirían para proteger su entorno y sus hogares.

En conclusión este viaje nos recordó que no todo es perfecto, pero que la gente luchadora y emprendedora lograr sobre pasar todas estas circunstancias, y en el curso formo un colectivo de colaboración y trabajo arduo para poder compartir nuestro trabajo con los que necesitan mas que uno, no solo de dinero, si no de cultura, de amor, de respeto etc. Ojalá nosotros como colectivo y los próximos PEI podamos seguir con el trabajo hasta lograr terminar el trabajo que empezamos desde principio con este pueblo llamado Palomino.

Palomino

la experiencia en palomino fue algo inolvidable, aprender a compartir con la gente, con niños que disfrutan de pocas cosas y no les importa, con la amabilidad de personas que sin importarles, nos abrían las puertas de su hogar y nos brindaban con gran amabilidad una parte de su tiempo, mostrandonos sus casas y la poca comodidad de la que disfrutan, pero al mismo tiempo se la rebuscan y viven bien.

También la experiencia de montar en mototaxi, que es el medio de transporte mas común de la región; Comer donde Petra que tenia el aviso del restaurante con mal ortografía; Ver unos atardeceres hermosos, mientras los pescadores hacen el ultimo intento de pesca antes de caer la noche, y en los fines de semana mientras trabajan comparten con sus hijos y su esposa en la playa; ver vacas en la playa mientras un señor pelaba y decía que era el colmo que don Joaquin no les pusiera cuidado y dejara que se pasaran a la a orilla del mar.Como estas hay miles de anécdotas de la semana y media que disfrute de una cálida compañía, en un pueblo a orilla de carretera, que en otras circunstancias nunca hubiera conocido, que me enseñaron muchas cosas de la vida que uno como capitalino no conoce, pero que vale la pena conocer, como también creo que nosotros les dejamos también algunas enseñanzas a las personas con las que compartimos este tiempo, que les servirían para proteger su entorno y sus hogares.

En conclusión este viaje nos recordó que no todo es perfecto, pero que la gente luchadora y emprendedora lograr sobre pasar todas estas circunstancias, y en el curso formo un colectivo de colaboración y trabajo arduo para poder compartir nuestro trabajo con los que necesitan mas que uno, no solo de dinero, si no de cultura, de amor, de respeto etc. Ojalá nosotros como colectivo y los próximos PEI podamos seguir con el trabajo hasta lograr terminar el trabajo que empezamos desde principio con este pueblo llamado Palomino.